viernes, 22 de junio de 2012

Desgenitalización

Buenas vibraciones

Como indica la doctora Francisca Molero, que actualmente es la Directora del conocido Instituto de Sexología de Barcelona, así como vicepresidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS), se ha producido una verdadera evolución dentro del mundo de la sexualidad hacia una vertiene más lúdica. "En ella, los juguetes eróticos, ejercen así un papel fundamental. El vibrador, uno de los juguetes sexuales más reconocidos, ha contribuido decisivamente a la 'desgenitalización' en las relaciones sexuales, ya que se suele utilizar en las relaciones conuuntas no solamente como estimulador genital sino también para erotizar y producir placer a todo el cuerpo".

Para nuestra experta, "una de las reivindicaciones más recurrentes entre las mujeres es que siempre han deseado que sus parejas no se centraran exclusivamente en la zona genital, sino que además se ampliara la importancia de las caricias, [...] y en definitiva la incorporación de todo el cuerpo."

De esta formas un grupo de científicos ha llevado a cabo una serie de realaciones de preguntas con todas las participantes, en las que se trató así de establecer su estado de salud en este aspecto, sus comportamientos sexuales, el uso de vibrador y sus posibles efectos secundarios, y su función sexual. También se valoró su edad, si tenían hijos o estaban casadas, entre otros factores.

Los datos revelaron de este modo que la mayoría (un 52%) reconoció haber usado alguna vez un vibrador. "Las mujeres que habían recurrido al 'juguete' tenían como media un año menos que las que no los usaban", reconoce los autores en el estudio. Otros datos de interés relevantes fueron los que hicieron referencia a que el 83% lo utilizaba para estimular la zona del clítoris, mientras que el 64% lo empleaba en el interior de su vagina.

Las diferencias mas acuciadas entre las que utlizaban este 'juguete erótico' y las que no en el terreno de la óptima función sexual fueron así muy representativas. "Las usuarias puntuaban más elevado en excitación, orgasmo, lubricación y menos dolor, que las no que no lo eran", determinan los investigadores, que recalcan, además, que las mujeres del grupo de usuarias tendían más recuerrentemente a visitar al ginecólogo con una cierta regularidad y a realizarse autoexámenes de mama con máyor frecuencia.

El motivo puede de este hecho puede basarse en que "estas mujeres tienen una relación más normalizada con sus genitales y su cuerpo que parte del autoconocimiento anatómico y fisiológico, además de darse permiso ellas mismas para practicar y disfrutar del autoerotismo. Esto es sin liugar a dudas un indicador de la importancia que para algunas mujeres tiene el hecho de disfrutar y desarrollar su propia sexualidad", indica la doctora Molero.

La mayoría (71%) aseguró así que nunca había tenido el menor problema con su vibrador, aunque el 16% experimentó entumecimiento de los genitales por al menos un día o más. "Los datos sugieren que bajo condiciones normales de uso, son dispositivos seguros", agregan. Declaran, también, que "el estudio demuestra por primera vez y de forma científica que un amplio y variado grupo de mujeres emplea el dildo, lo que se relaciona con comportamientos saludables (acuden al ginecólogo y se autoexaminan las mamas), una función sexual positiva y relativamente pocos efectos secundarios".

El uso del vibrador se ha disparado en los últimos 50 años, y por supuesto son más útiles de lo que se piensa. Producen impulsos de amplitud y frecuencia variables y aumentan claramente la excitación y la latencia del orgasmo entre mujeres y también entre hombres. Todo sin contar, que 'estrechan los lazos' a un nivel superior con la pareja. Se venden por internet, en tiendas, sex shops, en los hogares a través del conocido tupper sex... Incluso se recomiendan claramente en los centros de salud para las mujeres que padecen anorgasmia, trastornos del apetido sexual o problemas secundarios a los tratamientos oncológicos. Lejos ha quedado la asimilación del vibrador como elemento oscuro propio del porno.

Un gran estudio que se llevó a cabo con 3.800 mujeres de entre 18 y 68 años constató que mejoraban la función sexual, además de promover comportamientos saludables dentro del mundo del sexo y la salud. Debra Herbenick, (Centro de Promoción de la Salud Sexual en la Universidad de Indiana (EEUU)), es la responsable de la investigación que se publica dentro del 'Journal of Sexual Medicine' .
"Las mujeres usan los dildos para la estimulación de los genitales externos y también internos. Dado que su empleo está tan extendido y que algunos médicos los recomiendan es importante reconocer la prevalencia del uso de estos aparatos así como las características asociadas a él", introducen los investigadores en su estudio.

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